sábado, 25 de julio de 2015

Preámbulo

La idea de escribir este blog salio comentando sobre otros blogs, y me di cuenta de que la historia secreta de las minas que me comí nunca se contó, en parte porque yo de verdad soy más o menos un caballero. De todas maneras, esto será lo más anónimo posible. Las minas que me comí será un recuerdo de esas conquistas locas que ocurrieron antes de que me retirara de las pistas. Para que se sienta más real, también hablaré de las minas que nunca me comí y de las que me habría gustado comerme. Sí, esto tiene material para adultos. Sí, voy a contar de manera explícita mis experiencias. Dejo como advertencia que cuando parezca que soy insensible o degenerado, deben recordar que lo que yo estaba haciendolé a la mina de turno, lo mismo estaba haciéndome ella a mi. El tango se baila de a dos. Ahora, a pensar con cuál parto.